4 de noviembre de 2012

Creando... De la idea al papel (I)

A veces, después de buscar inspiración en multitud de sitios físicos y virtuales, probar colores, garabatear un par de formas en una hoja de papel o investigar tal o cual técnica de costura o modelado, un día, sin venir a cuento, una bombilla se enciende en mi cabeza. Otras veces, un correo electrónico o una petición de alguna persona que ha visto mis complementos acciona ese interruptor de creatividad que da luz a un encargo. En ambos casos, ya no hay vuelta atrás... el proceso creativo ha empezado. Un complemento de Creando despierta va a nacer y vosotr@s vais a ser testigos a través de la sección Creando...
Como ejemplo, voy a mostraros cada una de las partes de la elaboración de un broche de fieltro, a través de unos sencillos pasos para que podáis hacerlo en casa. En este ocasión, he escogido un smiley (una carita sonriente) ya que es un ejemplo sencillo para explicaros cada una de las fases.
El primer paso es dar forma a esa idea o ese encargo y para ello, la dibujo sobre una hoja de papel. En este caso, el proceso es fácil ya que es un dibujo simple del que, además, podéis encontrar muchas imágenes en la red


Otras veces, cuando es una idea menos concreta que surge de la mezcla de investigación e inspiración (sin olvidar una pequeña dosis de atrevimiento) o es algún encargo, tengo que recurrir a imágenes prediseñadas o fotos, ya que mis habilidades pictóricas nunca han sido muy buenas. Si no me queda más remedio que dibujar, recurro a un consejo que me dió una buena amiga mucho más hábil que yo en esto de las ilustraciones: descomponer el dibujo en figuras geométricas. Para que sepáis a qué me refiero, echad un vistazo a estos vídeo-tutoriales.
En cuanto al tamaño, depende del estilo de cada uno: a las personas más atrevidas a la hora de vestir no les importa llevar complementos grandes, pero aquellas que no suelan ponerse muchos adornos estarán más cómodas con uno de dimensiones más reducidas. Ante la duda, yo recomiendo un broche pequeño. Por ejemplo, un tamaño aceptable está en torno a los 4 o 5 centímetros. 



Una vez que la idea (más o menos abstracta) se ha convertido en un dibujo (más o menos concreto), tendréis que hacer varias copias de él, para recortar cada una de las partes que lo compone. En este caso, tendréis que tener el círculo que forma la cara, dos óvalos que forman los ojos y una línea curva que forma la boca. Pensad que cada pieza posiblemente vaya en un color distinto de fieltro; por eso es necesario tener pequeñas plantillas de papel para pasarlas al tejido. 



A continuación, tendréis que buscar fieltro amarillo para la cara (que será la base del broche) y negro para el resto de detalles. Tenedlo preparado porque en la próxima actualización de la sección Creando... os contaré cómo marcar las distintas formas sobre el tejido y recortarlas.

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